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Painé Guor

Painé guor (“Zorro celeste”): Sobrino y sucesor de Yanquetruz en 1836. Primero de la Dinastia Ranquel de “Los Zorros” (guor).

Unio a todos los capitanejos y pequeños caciques para formar la gran Nación Ranquel en el centro de nuestro país; oponiéndose al gobierno de Rosas.

A fines de 1838 Painé reunió un parlamento ranquel en Leubucó que decidió expedicionar contra el cacique ranquel Yanguelén, quien enemistado con Yanquetruz se había puesto bajo la autoridad de Buenos Aires.

Vale recordar que en 1034, Yanguelén, había capturado al hijo de Painé, de nombre Panghitruz Guor: "Zorro Cazador de Pumas", el cual fue enviado por Rosas a su estancia “El Pino”, donde fue bautizado con el apellido de su padrino, Mariano Rosas. Luego de aprender tareas rurales, logró fugarse de la estancia en 1840 y volvió a las tolderías. Yanguelén fue capturado, juzgado y ejecutado.

Se separa de Calfucurá, que apoya a Rosas, por tener intereses económicos diferentes (ambos eran dueños de extensiones muy considerables de tierras y de gran cantidad de hacienda vacuna y caballar). Para mantener la paz con Calfucurá, Painé hizo casar al hijo de uno de sus caciques con una sobrina de Calfucurá.  Pero jamás Painé derrama sangre de hermanos en peleas internas, sólo se limita a no colaborar con el malón o a enviar malones a las estancias rosistas.

Hizo alianza con los unitarios, sobre todo con los caudillos de San Luis, la familia Saá. En 1840 Manuel Baigorria (Unitario refugiado entre los ranqueles) dirigió un malón a la Provincia de San Luis, en apoyo de una revolución unitaria, dirigida por Eufrasio Videla. Lograron tomar el poder, pero sus guerreros se dedicaron a saquear la región y la reacción del general Aldao devolvió el poder a los federales, en la persona de Pablo Lucero.

Desde 1841 los ranqueles comenzaron a sembrar trigo, maíz, zapallos, sandías, melones, cebada, etc.

Painé muere anciano, un 15 de septiembre de 1844, con más de treinta esposas; enamorado de una chiquilla de quince, nieta de su "peñí" Yanquetruz quien no quisieron dársela como esposa; y  después de una gran borrachera a causa de esta negativa. Sus exequias son brutales ya que Calvaiú, uno de sus hijos manda a degollar todas las esposas de Painé, para que no se opongan a su sucesión. De esa muerte escapa una cautiva de San Luis: Panchita Adaro, favorita del cacique ranquelino, quien huye a las tierras de Sayahueque, en Neuquén.

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